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Me refiero por supuesto al carrerón de Formula 1 que pudimos presenciar ayer en Melbourne, Gran Premio de Australia, circuito de Albert Park.
Lo emocionante de esta carrera es que hubo accidentes without conocimiento.
En esta temporada 2006 hay en la parrilla de salida 22 coches pero en esta ocasión solo cruzaron la línea de meta nueve. Bueno el incombustible Ide termino a tres vueltas de la cabeza (si eso es terminar). Pero bueno a su ritmo el chaval logro terminar su carrera a pedal, pero este es otro tema del que hablaremos en otro post (que puñetas hace este chico aquí).
En la vuelta de calentamiento Pablito nos hizo un trompo digno de película, todos le pasaron, y luego evidentemente, el fue como Pablo por su casa -. Apartaos que vengo!
Además el suertudo de Fisico no logro ni dar la vuelta de calentamiento, e intento solucionarlo agitando los brazos como un descosido, y hay no aparecía…nadie.
Por fin se da la salida con Fisichella saliendo desde el pit lane.
En la primera curva el primer tuvo lugar el primer accidente en el que se veían involucrados: Klien, Speed, Trulli y Massa; este último saliendo muy mal parado destrozando su Ferrari estampado contra el muro; tras ser golpeado por Klien provocando ese accidente en cadena en ese apelotonamiento de monoplazas.
Michel Shumacher también perdió el control de su monoplaza en un desastroso accidente, en el que escacharro su cochecito de carreras.
Los dos redbull corrieron la misma suerte, estampados contra el muro.
Jeson Button se quedo a diez metros de la línea de meta, porque como iba conduciendo con tanto cuidado reventó el motor, chamuscándole los morros a Fisichella, que le pisaba los talones, en un intento desesperado de recuperar algún puesto, después de tener el segundo puesto en la parrilla.
Curioso, pero todos los pilotos con más o menos poca suerte, achacaron sus problemas a “la temperatura”, no se como no nos extraña con lo honestos que son todos, no iban a decir: -. Ha sido culpa mía, soy un piloto pésimo y me estoy replanteando mi carrera.
Quizás esto sea un poco drástico, pero, pobres coches, pobre asfalto, pobres temperaturas… ¡siempre tienen ellos la culpa!
Al margen de todos estos accidentes, paso desapercibido el rey de la carrera, Fernando Alonso, que tras el “hachazo” con el que adelantó a Button. Y ya de ahí se dedico a reinar y ha llevar la carrera por donde quería. Cuando el safety car abandonaba la pista, él reiniciaba la carrera cuando el quería, mientras calentaba neumáticos. El rey.
Un gran premio para recordar.